BLUES: El gato duerme en casa.

dimecres, 21 d’octubre del 2009

El gato duerme en casa.

Si señoritas.
Andaba el ambiente de este pasado domingo algo cargado en el hotel. La preocupación se podía palpar en el ambiente. El Director hablaba sobre sus alergias, Dragone cantaba canciones de la mili que nunca realizó, Igor no lamía con tanta afición los cogotes de los huéspedes del establecimiento...
Todos sabían que a la mañana siguiente, uno de los hombres que en los últimos meses se había ganado el corazoncito de los miembros del staff del hotel con más shuffle de las ondas, "un senyor de Barcelona", el gato al que todos querían poner el cascabel, el hombre que llegó en verano al hotel con la única compañía de unas bolsas de basura y un abogado, debía comparecer ante el juez y todos temían que la noche del lunes, Félix dormiría, con pijama de rayas y bola atada al tobillo, en un hotel menos acogedor que nuestro Hotel Blues.
Así es que los sal y pimienta del groove, los sol y sombra del houserockin', los "mar i muntanya" del rythm & blues, es decir, Dragone y el Director, se conjuraron para ofrecer una de esas raciones de alta cocina del blues-rock. Con emoción contenida y con una cadencia de pedaleo firme y constante, fueron quemando etapas, pasando por puertos de categoría especial dentro del rock más clásico (The Who, The Answer, The Doobie Brothers), pasando por metas volantes compartidas con artístas considerados ya como de la casa (Studebaker John, Cafe R&B, Bonamassa...) o paseando por los campos Elíseos en compañía de los clásicos (Muddy, Luther...), o jugándose el físico en sprints masivos por destacar entre la masa, apostando por nuevos valores (Erja Lyytinen o The Deans).
Ni un sólo comentario al respecto, ni un sólo momento de bajón, ni una lágrima en directo, pero un único mensaje en el ambiente: "Félix, va por ti".

Cuando el lunes a media tarde hizo su aparición en la recepción del hotel el hombre del que todos se habían despedido ya, cuentan testigos presenciales que el estallido de júbilo superó en mucho a los otros grandes momentos vividos en este prestigioso establecimiento músico-lúdico, como cuando Igor consiguió cruzar el Hall del Hotel de punta a punta sin tirarse ningun pedo por primera vez, o como cuando Hans declaró que no tenía interés por Dragone ni por el Director, por no hablar del día en que el Director tomó todas sus pastillas respetando la pauta, sin mezclarlas con alcohol y sin tomarse las de Dragone...

Todos felices.

El Gato duerme en casa.

Y el setlist de tan emotiva ceremonia...

HOTEL BLUES 18/10/2009