Gente de costumbres habita el hotel con más feeling de las ondas. Y en algún caso, no podría ser de otra forma. Bien, sí podría ser de otra forma, pero el resultado sería desastroso. Por poner un ejemplo, nuestro amado lider, el zepelínico Director.
Si su día a día no estuviera gobernado por la más estricta rutina, si su existencia no viniera pautada por una serie de costumbres que se eternizan en el tiempo, la vida del resto de huéspedes del hotel sería un infierno.
Debe tomar su medicación a primera hora, pegar un poco a Igor a continuación, subirse los pantalones, comer, reunirse con un par de camareras, cenar algo, reunirse con Dragone en el Hall del Hotel y dejar que éste último le acompañe durante las horas que crea conveniente escuchando música y hablando de temas tan trascentales cómo la cria del berberecho bieloruso moteado en cautiverio. Es tan necesaria la rutina y las repeticiones en la vida del Director para continuar con vida, que una noche acordaron con Dragone que al día siguiente, el Director improvisaría su actividad. Resultado? Como no había patrón de repetición, nuestro admirado ariete del buen gusto musical se olvido de despertarse y durmió todo el día. Cuando a la mañana siguiente fue informado de lo sucedido, se rasco un poco la entrepierna y pegó a Igor un ratito más largo. Acción que el tullido disfrutó como si se tratara de una experiencia cercana al orgasmo.
La razón de nombrar las rutinas que reinan en el hotel, hay que buscarla en el ritual que, domingo tras domingo, realizan los miembros del equipo de Hotel Blues al inicio del programa. Saludos a la audiencia, presentación de los presentes en el Hall, saludos a las familias tipo de Badalona y Burkina Faso (o Fashion para algunos), a las Asociaciones de Transportistas Blueseros Unidos y a la Cooperativa del Taxi. Y justo antes de emprenderla con el primer tema de la noche, y haciendo caso a los Blues Brothers, que afirmaban estar en una "misión divina", nuestros heroes pasan por la capilla del Hotel, desde donde se encomiendan a los santos del día, para que les protejan, les inspiren y les guien, con la finalidad de realizar un domingo más, un buen show de blues-rock.
Pues bien. Este último domingo, Dragone protagonizo uno de esos momentos que sólo un hombre de su bagaje cultural, que sólo un hombre con su infinita hambre de aprendizaje, que sólo un hombre que describe con una copa-balón de magno unas elípses tan perfectas, puede pretagonizar. Cuando el Director dió por terminado su repaso de los Santos del día, (en esta ocasión San Severo, Severiano, Carpóforo, Victorino (mártires) y Godofredo (obispo)), Dragone alzó su mirada hacia el Director y realizó la siguiente cuestión. "Maestro, ¿por qué los santos no son vírgenes?"
No se precipiten y denle vueltas a tan certera pregunta.
Y si són de los que necesitan música para concentrarse y no escucharon el último show, tomen nota del set list y descárguense el programa (disponible en las próximas fechas).
HOTEL BLUES 8/11/2009
- Smiling Karen - Tito & Tarantula (Tarantism)
- Back in Town - Chris Duarte & Bluestone Co. 396
- Like I am - Blackberry Smoke (Little Piece of Dixie)
- It is What It is - Tommy Castro (Hard Believer)
- Boogie Man - Bernard Allison (Chips & Thrills)
- Too Much - Larry Carlton & Robben Ford (Live in Tokyo)
- Boogie - Black Joe Lewis & The Honeybars (Tell 'em What Your Name is)
- I've been thinkin 'bout you - Al Green (I Can't Stop)
- Eighteen Long Years - Ike Turner (Rising with The Blues)
- Here in the Dark - Taj Mahal & Eric Clapton (Blues Story vol.1)
- Back of My Hand - The Rolling Stones (A Bigger Bang)
- Rally Time - The Campbell Brothers (Can You Feel It?)
- Clásico de la semana vol.42: Ground on Down - Ben Harper (Fight For Your Mind)
Hans.
Santo y mártir.
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